Si algo demostró la pandemia por COVID-19 es que parte del éxito en el mercado se basa en la habilidad para adaptarse a los cambios repentinos. De este modo, muchas de las personas que perdieron sus empleos por la situación sanitaria se aventuraron a lanzar sus propios proyectos.
La clave de los startups es conseguir una financiación sólida cuanto antes, por lo que una formación de máster en banca es ideal. Este permite conocer el funcionamiento del mercado financiero y, de este modo, mejora las probabilidades de obtener los mejores recursos para la creación de una empresa.
De igual forma, también es necesario plantear una estrategia sólida. Actualmente, ha adquirido popularidad el método “lean startup”. En este artículo podrás conocer lo que es un lean startup y cómo podría beneficiar a nuevos empresarios a la hora de conseguir financiación y éxito a largo plazo.
¿Qué es un lean startup?
La teoría de negocios “lean startup” fue creada por Eric Ries, fundador y CEO de Long-Term Stock Exchange. Esta se basa en la investigación previa del mercado para generar productos que los consumidores desean, en lugar del modelo tradicional de startup el cual muchas veces busca la innovación, pero no siempre encuentra demanda en el mercado una vez sale a la venta.
Sin embargo, esta no es su única característica. La idea detrás del lean startup es la experimentación y el aprendizaje. Más que un plan detallado de negocios, se debe salir al mercado tan pronto como sea posible con un producto mínimo viable y mejorar de acuerdo a la respuesta del comprador.
Pasos para la creación de un lean startup
Eric Ries resume el proceso de creación en los siguientes pasos: construir, medir y aprender (build-measure-learn en inglés). De esta forma, en la primera etapa se crea el producto mínimo viable, teniendo en cuenta el mercado al que se lanzará y cuáles son las necesidades del mismo.
El segundo paso es medir. Este proceso es esencial en el lean startup, y una de las razones por las que las empresas que adoptan esta metodología suelen mantenerse más tiempo en el mercado. En este, se busca que una vez el producto se ha puesto a la venta, se analice la respuesta de los clientes.
Esto se puede hacer a través de comentarios o reseñas, viendo las estadísticas del sitio web y preguntando directamente su opinión a clientes, entre otros. El objetivo es modificar el producto de acuerdo a las críticas. Puesto que en principio solo se lanza un mínimo viable, es mucho más barato modificarlo o incluso cambiarlo por completo que si este llevara años de desarrollo.
Por último, está el aprendizaje. Ries se refiere a este como “aprendizaje validado” ya que gracias a los clientes la empresa puede evolucionar. Es decir, son lecciones certificadas por el mismo mercado.
Teniendo esto en cuenta, el enfoque del lean startup es crear productos que las personas realmente desean. Por lo tanto, es crucial que estas se adapten a la retroalimentación de sus clientes. Al otorgar un producto deseado por los consumidores, las empresas tienen mejores oportunidades de obtener ganancias y establecerse como la primera opción.
El lean startup también asegura que, si la compañía llega a fallar, lo hará con mínimas pérdidas debido a que la inversión inicial es baja para un producto mínimo viable. De este modo, los inversionistas apuestan con más frecuencia a este modelo de negocio, ya que la probabilidad de éxito es alta y los riesgos financieros pocos.