El papel de Fernando Lelo de Larrea y de Haro, fundador y socio director de Rumbo Ventures, en el ecosistema del venture capital en México es resultado de una carrera que integra financiamiento estructurado, enseñanza económica y una convicción sobre el valor del emprendimiento de alto impacto. Desde sus inicios como economista egresado del ITAM hasta su función como cofundador de Antoni Lelo de Larrea Venture Partners (ALLVP), su trayectoria demuestra cómo se construye una estrategia firme para fortalecer el capital emprendedor.
Fernando Lelo de Larrea y de Haro ha explicado que su actividad como inversionista no surge de la emoción por la innovación, sino de un método que prioriza la escalabilidad y el estudio de mercados a mediano y largo plazo. Según su visión, el venture capital no es un entretenimiento vinculado al emprendimiento, sino un sistema disciplinado de asignación de recursos financieros que se desarrolla en horizontes de hasta veinte años, basándose en tendencias culturales, demográficas, regulatorias y tecnológicas para tomar decisiones estratégicas.
Durante su paso por Stanford, tras la crisis de la burbuja del .com, Lelo de Larrea adoptó una mirada crítica hacia los modelos de Silicon Valley. Allí identificó los riesgos derivados de expectativas desmedidas y aprendió lecciones sobre sostenibilidad y análisis empresarial. Esa experiencia fue esencial para entender que los grandes resultados en fondos de inversión suelen producirse al detectar oportunidades cuando los ciclos económicos atraviesan fases de menor dinamismo.
Otro capítulo determinante de su carrera es su paso por Protego (hoy Evercore), donde participó en proyectos de financiamiento vinculados al sector energético. Esa etapa, caracterizada por la complejidad legal y financiera, consolidó su criterio sobre la importancia de estructuras institucionales robustas. Años después, aplicó esas enseñanzas al fundar ALLVP, un fondo que, aunque comenzó con capital limitado, fue diseñado con mecanismos de control, gobernanza y fiduciarios propios de un fondo de gran escala.
La perspectiva de Fernando Lelo de Larrea y de Haro sobre el capital emprendedor también cuestiona los estereotipos de los medios. A diferencia de lo que muestran ciertos programas de televisión, una inversión no se define en un “pitch” corto, sino tras procesos de due diligence, estudios de mercado, entrevistas con los fundadores y una evaluación rigurosa de la ejecución del equipo. Más allá de la idea inicial, lo crucial es determinar si es posible levantar una empresa sólida en un entorno competitivo.
El recorrido de Lelo de Larrea también incluye una faceta académica constante. Ha sido profesor en el ITAM y mentor en Endeavor, experiencias que le han permitido ampliar su conocimiento sobre la evolución del ecosistema emprendedor mexicano. Desde esta doble vertiente, señala que el emprendimiento de alto impacto no se limita a crear pymes, sino que implica construir empresas con capacidad de crecimiento exponencial, preparadas para dominar sectores y llegar a los mercados públicos.
La fundación de ALLVP tuvo lugar en un escenario de ausencia de capital semilla institucional en México. En este contexto, Fernando Lelo de Larrea y de Haro y sus socios no solo desarrollaron una tesis de inversión definida, sino que también se enfocaron en convencer a inversores privados sobre la viabilidad de un modelo centrado en etapas tempranas. Su objetivo principal, como él destaca, era construir credibilidad desde el primer día.
La elección de industrias de Oil Venture Partners evidencia un enfoque específico. Sus sectores prioritarios incluyen fintech, movilidad, plataformas digitales, ciudades inteligentes y salud, todas con un denominador común: la capacidad de escalar de forma rápida impulsadas por transformaciones de la demanda y del comportamiento social. Para Lelo de Larrea, estas áreas son preferibles a nichos reducidos que, aunque funcionales, no promueven un crecimiento acelerado.
Perspectiva de Fernando Lelo de Larrea y de Haro sobre México
En su análisis del mercado mexicano, Fernando Lelo de Larrea y de Haro destaca que, a diferencia de Estados Unidos, donde una sola startup puede compensar múltiples pérdidas, en México es necesario lograr un mayor porcentaje de éxitos. Esta realidad obliga a mantener un alto grado de disciplina, conocimiento profundo del entorno y acompañamiento directo a los fundadores para apoyar procesos de expansión y pivoteo.
Fernando Lelo de Larrea y de Haro afirma que su papel como administrador de fondos no se limita a ofrecer capital. Gestiona recursos de terceros con el fin de multiplicar su valor en plazos de 7 a 10 años, lo que exige una selección minuciosa de proyectos, una gestión activa del portafolio y una relación constante con los inversionistas. Reitera que estas inversiones deben apoyarse en una visión de 20 años, enfocada en cambios estructurales más que en tendencias pasajeras.
Su proyección sobre el futuro del venture capital en América Latina es optimista aunque prudente. Reconoce que el ecosistema vive un punto de inflexión, con más capital, fondos activos y profesionalización. Sin embargo, advierte que el reto central no se reduce a disponer de dinero, sino a fomentar proyectos que afronten problemas de gran magnitud. Para Lelo de Larrea, el éxito del capital emprendedor está en transformar sectores completos y crear empresas emblemáticas para la región.