Enrique Dans en el prólogo del recomendable libro La revolución Blockchain de Don y Alex Taspcott escribe lo siguiente “En un futuro no muy lejano, utilizaremos bases de datos descentralizados y basadas en blockchain para cuestiones que irán desde decidir la hora a la que nos levantamos de la cama, pagar por el agua caliente que consumimos en la ducha, garantizar la seguridad de todos los aparatos conectados en nuestro hogar a la internet de las cosas, negociar con el robot que nos corta el césped del jardín, identificarnos en un vehículo autónomo que nos lleve a trabajar, hacer transacciones económicas de todo tipo con total seguridad trazabilidad, enviar dinero a un amigo….”
Ese futuro ya ha llegado, al menos en los servicios financieros. No me refiero sólo a los pagos, sino a la posibilidad de crear un banco a través de blockchain e integrar todos los servicios y productos financieros a través de un Marketplace. Este es el propósito de Pablo Ruiz y Gabriel Llambies, co-fundadores de ThePayPro, plataforma de pago en divisas para pymes que, en su primer año, transaccionaron 500.000€ al mes. Hoy han pivotado hacia PayProApp, el primer banco descentralizado.
La descentralización es el punto fuerte de la tecnología y también una de las grandes barreras a superar por PayPro. No hay regulación, no depende del Banco Central Europeo (BCE) ni del Banco de España (BdE) por lo que ni hay supervisión bancaria ni aplica el Fondo de Garantía de Depósitos. Su aplicación se basa en la fiabilidad del blockchain, por lo tanto, la seguridad es técnica. Como señalan desde la compañía “una de las principales características del blockchain es que no es posible mentirle. PayPro como organización que desarrolla sobre protocolo blockchain lo que tiene que hacer es garantizar la seguridad pero es técnica.
Los servicios o productos financieros que se ejecutarán ahora se harán en base a Smart Contracts que te devolverán tokens que pasarán a integrar tu wallet o portfolio desde el que se podrá hacer su seguimiento y operar.
La descentralización es el punto fuerte de la tecnología y también una de las grandes barreras a superar por PayPro. No hay regulación, no depende del Banco Central Europeo (BCE) ni del Banco de España (BdE).
Los Smart Contracts o contrato inteligente hacen referencia a un contrato que se ejecuta por sí mismo sin que intermedien terceros y se escribe como un programa informático en lugar de utilizar un documento impreso con lenguaje legal.
Desde PayPro indican, para entendernos, que los Smart Contracts son una pieza de código que funcionan como una vending machine (máquina expendedora): introduces una moneda y te devuelve una lata. Un Smart Contract funciona igual. Está programado para que cuando introduces una moneda, te de un token que puede representar cualquier tipo de valor desde una televisión, una mesa, una silla, un edificio, un seguro o un préstamo. Incluso tu identidad oficial registrada en el Ministerio del Interior de cualquier país. El número de posibles aplicaciones es infinito.
Cabe especificar que PayProApp será un criptobanco, esto es, para operar hará falta un criptomoneda cuyo nombre es PYPs que, actualmente, 500 unidades de esta moneda equivalen a un Ether (esta criptodivisa equivale hoy a 319€, es decir, al cambio un PYPs son 0,6 dólares).
Así, un usuario para operar en este banco descentralizado deberá cambiar sus euros a esta criptomoneda. A través del wallet podrá acceder al Marketplace en el que podrá escoger dónde invertir, el seguro que necesita o, incluso, seleccionar una campaña de crowdfunding para contribuir a la misma. Una vez seleccionado, invierte o paga por el servicio o producto, esto es, ejecuta un Smart Contract que le devolverá un token que se almacenará directamente en el mismo. Obsta decir que también se podrán hacer pagos en tiendas (a través del código QR) o enviar dinero.
La diferencia con los llamados neobancos (Bnext, N26 o Atom –participado en un 30% por BBVA) es que estos utilizan los utilizan sistemas centralizados, es decir, cualquier servicio de terceros que quieran integrar lo tienen que hacer mediante las API y eso, desde el punto de vista de PayPro, va a limitar siempre su oferta porque hay una capacidad de trabajo detrás que no es ilimitada. Es limitada y debe asignarse de forma eficiente.
El acceso al Marketplace por parte de proveedores es libre. Cualquiera puede formar parte del mismo, pero para evitar que entre cualquiera el filtraje lo hará la propia comunidad mediante un sistema de rating que validará la calidad del proveedor.

Foto: Gabriel Llambíes, izquierda, y Pablo Ruiz co-fundadores de PayPro
Actualmente, se encuentran en plena fase de captación de los recursos para poder desarrollar la dApp (la aplicación descentralizada). Como no podía ser de otra manera, la búsqueda de la financiación la hacen a través de las denominadas ICO (Initial Coin Offering) equivalente a las OPV que hacen las empresas que quieren cotizar en bolsa y ofrecen acciones a los posibles inversores a cambio de dinero.
Hay que recordar que las ICO han sido prohibidas en China y Corea del Sur y, según indican desde PayPro, que los reguladores de Estados Unidos (SEC), Estonia y Singapur se han posicionado en contra pero sólo de aquellas cuyo tipo de token choca frontalmente con las competencias de los reguladores. Así, existen dos tipos de token: security y utility. El primero es cuando este representa una unidad de participación sobre la propia empresa. La segunda es cuando ese token se va a poder utilizar para gestionar las transacciones de una aplicación. Este concepto no es muy técnico pero sí representa que de algún modo, directo o indirecto, el producto o servicio que se va a estar ofreciendo. Para esto la SEC como se ha pronunciado es que cualquier token que representa una security entra dentro de nuestra jurisdicción pues es hacer una oferta pública al mercado de comprar acciones y eso está regulado. Si tú lo que haces es ofrecer la posibilidad de comprar a futuro los productos o servicios que voy a comprar, eso no está regulado. Entonces la SEC, precisamente como había mucha duda para discernir que es security y que es utility, elaboró un test que se llama el Test de Howey que permite a una empresa autoevaluarse en este sentido para saber más o menos si ya cae sobre security o utility.
El token de PayPro es utility y su ICO tiene un objetivo de 5 millones de euros, si bien para desarrollar la aplicación a partir del millón de euros ya podrían acometerla. La ICO empezará el 15 de noviembre con una pre-sale que durará hasta el 22 de noviembre, fecha en la que empieza la principal que acabará el 22 de diciembre. Se guardan unos cuantos tokens que serán los que les permitirán financiarse.
Agradezco a Jesús Guerrero la posibilidad de colaborar en Universo Fintech y aprovecho para invitar a que me cuente su proyecto a toda aquella fintech tanto que esté empezando como ya esté consolidándose y que quiera dar más voz a su empresa.